EE.UU. y algunos de sus aliados —incluida la UE y la OTAN— ha acusado al Gobierno chino de asociarse con 'hackers' para cometer ciberataques en todo el mundo, incluido uno contra Microsoft que afectó este año a decenas de miles de organizaciones.
En un comunicado, Washington acusa a Pekín de actividades maliciosas que han involucrado extorsión y robo, al tiempo que acusa a los atacantes afiliados al Gobierno chino de llevar a cabo ataques de 'ransomware' contra empresas privadas que incluían demandas por millones de dólares.
Asimismo, atribuye "con un alto grado de seguridad" a ciberdelincuentes afiliados con el Ministerio de Seguridad del Estado de China las operaciones de ciberespionaje que se valieron de las vulnerabilidades en el 'software' Microsoft Exchange Server y que fueron reveladas en marzo de 2021.