"Por favor, no coman detergente": Trump desata el caos mientras EEUU supera los 50.000 muertos
Horas tensas en la Casa Blanca. Si bien la locuacidad de Trump ha dado para algunas salidas de tono durante su mandato, la que protagonizó hace unas horas a cuenta de la lucha contra el coronavirus ha generado tal revuelo que se han sucedido las réplicas, las matizaciones y los toques de atención de buena parte de las autoridades sanitarias del país. Todo, para rebajar el tono del presidente y negar categóricamente que el remedio que se sacó de la manga el dirigente tenga algún efecto positivo en la salud, sino todo lo contrario.
Trump es un empresario de éxito, sus negocios lo acreditan. Poco diplomático, sin duda, pero al menos también ha tocado techo como político alcanzando el Despacho Oval. Pero lo que quedaba por ver era su faceta como médico. Hasta que se le ocurrió señalar 'remedios' contra el coronavirus: una "luz ultravioleta o muy potente" y, lo que encendió las alarmas, una inyección de desinfectante, el mismo que se usa para limpiar los espacios públicos, para combatir el patógeno desde dentro del organismo.
"Yo veo que el desinfectante, que lo noquea (al coronavirus) en un minuto, un minuto, así que si hay una forma de hacer algo con eso, inyectándolo adentro (del cuerpo) o casi como una limpieza", afirmó Trump. "Porque ¿ven ustedes? se mete en los pulmones y genera un caos tremendo en los pulmones, por eso sería interesante investigar eso. Para eso habrá que usar a los doctores médicos, pero a mí me suena interesante", añadió.