Dos destructores, por Héctor Luis Pérez Marcano
Fidel Castro y Hugo Chávez pasarán a la historia como los ostentadores de un récord difícil de igualar: destruyeron –y arruinaron– dos de las economías más prósperas que existían en América Latina en la década de los años sesenta del siglo XX. En efecto, Cuba y Venezuela estaban ya en vías de desarrollo que fue interrumpido por el afán de Fidel y Chávez de conformar un frente anti imperialista, partiendo de la tesis que subdesarrollo era consecuencia de la apropiación de nuestras riquezas por el poder de la economía norteamericana en la que resumían el concepto de imperio dominante.
Coincidieron en ser lo guías de una supuesta lucha revolucionaria que desataría el proceso que nos llevara a una libertad que atraería aparejada un proceso de desarrollo económico.
Chávez toma el poder en 1999 y Fidel en 1959. Cuando Fidel asume el poder Cuba era uno de los países más prósperos de América Latina su economía estaba en franco desarrollo y su industria azucarera, llegó a producir 7 millones de toneladas de azúcar, servía de punto de apoyo para el despegue económico.
Venezuela en 1999 aunque seguía siendo un país mono productor y altamente dependiente de las riquezas petroleras, comenzaba a desarrollar otras áreas de la economía específicamente un desarrollo agroindustrial que lo liberaba de la dependencia importadora en este renglón.
Fidel se empeñó en forzar la industria azucarera a superar la producción del capitalismo. Ello lo llevó a la locura de pretender que Cuba en 1967 produjera 10 millones de toneladas de azúcar, superando así los 7 millones de la era capitalista.
Desechó las advertencias de connotados expertos que la advirtieron de los peligros para la economía cubana de forzar todo el aparato productivo para alcanzar una meta que tenía un fin político pero implicaba un desastre económico que arruinaría a las fuerzas productivas del resto de la economía.
Pese a que trató de asesorarse con dos de los científicos especialistas en el tema agrario –Gutelman y Dumont– terminó desechando sus opiniones como revela Américo Martín en su obra «Huracán sobre el Caribe». Dumont escribió: He aquí a Fidel Castro, Comandante en Jefe, con un poder personal incontrolado que lo condujo a atropelladas improvisaciones, peligrosas precipitaciones y errores económicos", hasta el punto de que Dumont llegó a dudar del carácter socialista del proceso cubano.
Gutelman era un afamado especialista en el tema agrario que coincidió con Rene Dumont, ambos asolicitados por Fidel. Los dos científicos tiraron la toalla no sin antes dejar sus trágicas conclusiones: "Cuba –advirtió adolorido- se ha convertido en una sociedad militarizada, dominada por un dictador brillante pero paranoico y arbitrario".
También escribió: "He aquí a Fidel Castro, Comandante en Jefe, con un poder personal incontrolado que lo condujo a atropelladas improvisaciones, prematuras generalizaciones peligrosas precipitaciones y errores económicos".
Gutelman desilusionado escribió: El Ché también colaboró en este esfuerzo tan gigantesco como desastroso aportando su empeño de convertir a Cuba en una sociedad agrícola-industrial y más tarde dio una voltereta para plantear una sociedad industrial-agrícola.
La conclusión de todos estos disparates es que Cuba ha sobrevivido gracias a los poderosos subsidios de la URSS primero y Venezuela después. La realidad cubana de hoy es desastrosa con una economía en bancarrota y un Raúl Castro esforzándose por reparar los costosos errores de su hermano.
El otro destructor es Chávez que mal asesorado por Giordani se empeñó en un socialismo de estado y terminó destruyendo a Pdvsa la segunda empresa del mundo en importancia en el ranking petrolero.
José Toro Hardy explica de una manera gráfica lo ocurrido. Dice Toro Hardy: "La gallina de los huevos de oro –Pdvsa– se la comieron en un sancocho Chávez, Ramírez, Diosdado Cabello y Padrino López".
Hoy no tenemos gasolina y la producción petrolera no existe.
Fidel y Chávez destruyeron las economías de Cuba y Venezuela, todo un récord digno de figurar en el Libro de Guines
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