Acceso a teléfono

Iniciado por frato, 28 Agosto 2019, 15:52 PM

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frato

No se si este es un lugar donde exponer este tema, si no lo es por favor muévanlo o lo eliminen. A una amiga le está extorsionando su ex pareja con hacer públicos unos vídeos grabados con el móvil con imágenes íntimas, ¿se puede acceder en remoto y borrar esos vídeos?. Gracias

engel lex

no, piensa que si no cualquiera hubiera podido acceder en remoto y obtenerlos...

eso se puede hacer una denuncia judicial y advertencia a la persona, tal que si se llegaran a filtrar esta podría obtener cárcel por extorsión, escarnio publico y depende del sistema legal mucho mas...
El problema con la sociedad actualmente radica en que todos creen que tienen el derecho de tener una opinión, y que esa opinión sea validada por todos, cuando lo correcto es que todos tengan derecho a una opinión, siempre y cuando esa opinión pueda ser ignorada, cuestionada, e incluso ser sujeta a burla, particularmente cuando no tiene sentido alguno.

frato

Cita de: engel lex en 28 Agosto 2019, 16:33 PM
no, piensa que si no cualquiera hubiera podido acceder en remoto y obtenerlos...

eso se puede hacer una denuncia judicial y advertencia a la persona, tal que si se llegaran a filtrar esta podría obtener cárcel por extorsión, escarnio publico y depende del sistema legal mucho mas...

Muchas gracias, eso la he aconsejado yo, pero el hijo de la gran .... la ha dicho, y lo tiene grabado por indicación mía, que si le denuncia pasará los vídeos a terceras personas para que lo publiquen en mil sitios. Menudo ser despreciable. Gracias de nuevo.

engel lex

no importa, si, el escarmio publico sale, pero la pena recae, dejale claro con una advertencia legal si está dispuesto a unos 3 a 5 años de carcel, por un video que se olvidará en un par de meses (asi mismo para los que lo republiquen)
El problema con la sociedad actualmente radica en que todos creen que tienen el derecho de tener una opinión, y que esa opinión sea validada por todos, cuando lo correcto es que todos tengan derecho a una opinión, siempre y cuando esa opinión pueda ser ignorada, cuestionada, e incluso ser sujeta a burla, particularmente cuando no tiene sentido alguno.