Las ondas electromagnéticas originadas por teléfonos móviles están ocasionando que colonias enteras de abejas desaparezcan sin dejar rastro.
En el estudio conducido por Daniel Favre del Insituto Federal Suizo de Tecnología, se analizaron los diferentes efectos que un teléfono celular causa a una abeja cuando éste está en modo de espera, apagado y durante una llamada.
"Al iniciar el año 2003, las colonias de abejas comenzaron a mostrar síntomas repentinos del llamado Desorden de Colapso de la Colonia (CCD)," explica el reporte. "El CCD inicialmente afecta a las obreras, las cuales abandonan la colmena. La reina usualmente es abandonada en la colmena junto con algunas generaciones jóvenes y con grandes cantidades de miel, de tal forma que la colonia puede sobrevivir por un periodo corto de tiempo."
El reporte agregó que posterior a este evento, sin presencia de la población trabajadora, la colonia se vuelve insustentable y muere.
"Nunca antes se dieron casos de abejas desaparecidas en todo el mundo y mucho menos a tan alta tasa," agregó.
Experimentos realizados por un grupo de científicos, demostraron que los campos electromagnéticos generados por el hombre, podrían ser la causa de este problema.
En los experimentos, teléfonos inalámbricos fueron colocados debajo de las colmenas mientras se encontraban en uso; las abejas expuestas mostraron perturbación al momento de intentar regresar al interior de la colmena.
"Las abejas poseen cristales de magnetita en las células de grasa corporales, éstas presentan remanencia magnética," explicó el estudio. "Estas estructuras son partes activas del sistema de mangetorecepción de las abejas, el cual permite entrenarlas."
A través de la realización de 83 experimentos que grabaron las reacciones de las abejas, se descubrió que el sonido que producen las abejas al estar cerca de un teléfono celular que está recibiendo o haciendo una llamada incrementa 10 veces. Este mismo sonido es utilizado por las abejas como señal que indica abandonar la colmena.
En conclusión, las abejas resultaron sensibles a los campos electromagnéticos generados por teléfonos móviles hasta el punto de que estos las confunden. Sin embargo, las abejas que no viven dentro de un ambiente cercano a la tecnología, también presentaron el desorden que causó su desaparición.
Por ello, es posible que la sociedad moderna en general, junto con la contaminación del aire, el cambio climático, los pesticidas y otras amenazas, estén matando a las abejas.
"A menos de que todos apaguemos todas nuestras fábricas y plantas de poder, nuestros teléfonos celulares, detengamos el uso de pesticidas, necesitaremos encontrar otra forma de polinizar en el futuro o fabricar algún tipo de teléfono celular amigable para las abejas," publicó la revista Fast Company.
Fuente: http://img.ibtimes.com/spanish/data/images/full/2011/05/12/9770-tel-fonos-celulares-podr-an-estar-matando-a-las-abejas.jpg
En el estudio conducido por Daniel Favre del Insituto Federal Suizo de Tecnología, se analizaron los diferentes efectos que un teléfono celular causa a una abeja cuando éste está en modo de espera, apagado y durante una llamada.
"Al iniciar el año 2003, las colonias de abejas comenzaron a mostrar síntomas repentinos del llamado Desorden de Colapso de la Colonia (CCD)," explica el reporte. "El CCD inicialmente afecta a las obreras, las cuales abandonan la colmena. La reina usualmente es abandonada en la colmena junto con algunas generaciones jóvenes y con grandes cantidades de miel, de tal forma que la colonia puede sobrevivir por un periodo corto de tiempo."
El reporte agregó que posterior a este evento, sin presencia de la población trabajadora, la colonia se vuelve insustentable y muere.
"Nunca antes se dieron casos de abejas desaparecidas en todo el mundo y mucho menos a tan alta tasa," agregó.
Experimentos realizados por un grupo de científicos, demostraron que los campos electromagnéticos generados por el hombre, podrían ser la causa de este problema.
En los experimentos, teléfonos inalámbricos fueron colocados debajo de las colmenas mientras se encontraban en uso; las abejas expuestas mostraron perturbación al momento de intentar regresar al interior de la colmena.
"Las abejas poseen cristales de magnetita en las células de grasa corporales, éstas presentan remanencia magnética," explicó el estudio. "Estas estructuras son partes activas del sistema de mangetorecepción de las abejas, el cual permite entrenarlas."
A través de la realización de 83 experimentos que grabaron las reacciones de las abejas, se descubrió que el sonido que producen las abejas al estar cerca de un teléfono celular que está recibiendo o haciendo una llamada incrementa 10 veces. Este mismo sonido es utilizado por las abejas como señal que indica abandonar la colmena.
En conclusión, las abejas resultaron sensibles a los campos electromagnéticos generados por teléfonos móviles hasta el punto de que estos las confunden. Sin embargo, las abejas que no viven dentro de un ambiente cercano a la tecnología, también presentaron el desorden que causó su desaparición.
Por ello, es posible que la sociedad moderna en general, junto con la contaminación del aire, el cambio climático, los pesticidas y otras amenazas, estén matando a las abejas.
"A menos de que todos apaguemos todas nuestras fábricas y plantas de poder, nuestros teléfonos celulares, detengamos el uso de pesticidas, necesitaremos encontrar otra forma de polinizar en el futuro o fabricar algún tipo de teléfono celular amigable para las abejas," publicó la revista Fast Company.
Fuente: http://img.ibtimes.com/spanish/data/images/full/2011/05/12/9770-tel-fonos-celulares-podr-an-estar-matando-a-las-abejas.jpg