La marihuana es una de las drogas más peligrosas que hay. Más de una autoridad en medicina esgrime el argumento, basado precisamente, en el falso concepto de que es una droga "blanda". Y la adicción la mayoría de las personas no la ven venir.
Se establece un paralelismo con otras drogas blandas: alcohol, tabaco, y el café.
El concepto de adicción juega un papel importante, pues no se tiene en claro o consciente, por aquellos que hacen uso de estas sustancias.
Personalmente he visto más de un excelente intelectual, deslizarse al abismo, por el uso terapéutico e inspirativo de la marihuana.
La parte del ser humano que genera la conciencia se va degradando. Conceptos como la moral, la ética, familia, etc., van degenerando por el estado de complacencia. Una simple crisis existencial, personal, he sido testigo, de hombres de carácter y voluntad, irse por el ducto.
Nunca lo vieron venir. De hecho, bromeaban diciendo que aquellos que se "enganchaban", lo iban a hacer con cualquier cosa de cualquier manera.
Hay que ser testigos.
También tengo un amigo médico, con el cual he hablado sobre el tema.
Trabaja en una clínica de adicciones. Hay que escuchar los testimonios y las fotos.
Del alcohol y el tabaco, por cultura, imagino que sabrán. Pero de seguro no saben sobre el café (cafeína).
Pues sí, los adictos al café o a la cafeína, sufren como unos ataques muy difíciles de explicar, que se manifiestan en un dolor agudo en el pecho, mezcla de ahogo y punzada. Caracterizados por una hiperreacción nerviosa que la persona describe como que se está ahogando literalmente.
La cuestión, en el consumo de estas sustancias, así como otras, está dado en el control (o su ilusión) que la persona pueda (y crea...) tener.
La mayor parte de las personas adictas a las drogas "fuertes" (cocaína, heroína, anfetaminas, etc.), comenzaron con este tipo de drogas (marihuana, hachís, etc.).
El resultado siempre es el mismo:

Particularmente siempre he sido un hombre sencillo:
Con un buen vino o whisky, acompañado de una mujer bella en cuerpo y espíritu, ya la vida no puede ser mejor.
Se establece un paralelismo con otras drogas blandas: alcohol, tabaco, y el café.
El concepto de adicción juega un papel importante, pues no se tiene en claro o consciente, por aquellos que hacen uso de estas sustancias.
Personalmente he visto más de un excelente intelectual, deslizarse al abismo, por el uso terapéutico e inspirativo de la marihuana.
La parte del ser humano que genera la conciencia se va degradando. Conceptos como la moral, la ética, familia, etc., van degenerando por el estado de complacencia. Una simple crisis existencial, personal, he sido testigo, de hombres de carácter y voluntad, irse por el ducto.
Nunca lo vieron venir. De hecho, bromeaban diciendo que aquellos que se "enganchaban", lo iban a hacer con cualquier cosa de cualquier manera.
Hay que ser testigos.
También tengo un amigo médico, con el cual he hablado sobre el tema.
Trabaja en una clínica de adicciones. Hay que escuchar los testimonios y las fotos.
Del alcohol y el tabaco, por cultura, imagino que sabrán. Pero de seguro no saben sobre el café (cafeína).
Pues sí, los adictos al café o a la cafeína, sufren como unos ataques muy difíciles de explicar, que se manifiestan en un dolor agudo en el pecho, mezcla de ahogo y punzada. Caracterizados por una hiperreacción nerviosa que la persona describe como que se está ahogando literalmente.
La cuestión, en el consumo de estas sustancias, así como otras, está dado en el control (o su ilusión) que la persona pueda (y crea...) tener.
La mayor parte de las personas adictas a las drogas "fuertes" (cocaína, heroína, anfetaminas, etc.), comenzaron con este tipo de drogas (marihuana, hachís, etc.).
El resultado siempre es el mismo:

Particularmente siempre he sido un hombre sencillo:
Con un buen vino o whisky, acompañado de una mujer bella en cuerpo y espíritu, ya la vida no puede ser mejor.