Cita de: Mini_Nauta en 31 Diciembre 2012, 07:19 AMno se como los médicos pueden salvar vidas sin vomitar en el proceso, es realmente un talento que yo no tengo
Pues te cuento Más que un talento es una mezcla de acostumbrarse y de saber que lo que estás haciendo es por el bien del paciente.
En las facultades de Medicina de España (por las de otros países no puedo hablar, no las conozco), en primero y segundo se imparte la asignatura de anatomía, en la que además de libros y manuales estudiábamos con cadáveres: los primeros días impresiona bastante, pero al cabo de dos semanas pasan a ser un recurso de aprendizaje más. Siempre con el debido respeto al difunto, pero con naturalidad, sin asco ni aversión ni impresión ni nada.
En tercero empiezan a introducirse temas de cirugía empezando desde lo básico, el material y para qué se utiliza: las sondas, los drenes, las pinzas, los separadores, las suturas, etc, etc, etc. y haces tus primeras prácticas en quirófano: ves las primeras operaciones de cirugía general, te enseñan a lavarte, a ponerte la bata de quirófano y los guantes, y sobre todo a no tocar (bajo pena de muerte ) el campo estéril. Ahí empiezas a saber de qué va la cosa, qué le van a hacer al paciente y por qué, y te acostumbras a ver a la gente en las distintas etapas: entrando despierta a quirófano, siendo anestesiada, durante la operación abierta en canal, y después con la herida cerrada. Aunque parezca que no, ver todo el proceso causa menos impresión que poner un vídeo de una técnica quirúrgica y empezar desde el minuto uno con las tripas fuera (sobre todo para los novatillos que van por primera vez a quirófano).
Después de las primeras operaciones van viniendo más, y ya no dejas de pasar por quirófano hasta que acabas la carrera. Y después, a no ser que escojas una especialidad puramente médica como Medicina Interna, sigues pasando por allí durante toda tu vida profesional.
En resumen de lo anterior, la costumbre es fuerte. Y además saber qué haces y por qué (y sobre todo, saber que lo haces por el bien del paciente) también ayuda.
Por cierto, te contaré un secreto: Prácticamente ningún médico es insensible a todas las cosas asquerosas, a la mayor parte nos da asco ginecología