Hoy es fácil cuestionarse si existe el destino o no. Hace uno o dos siglos ni nos lo preguntaríamos.
Si habías nacido en una familia de agricultores, tu destino estaba sellado, serías agricultor, te casarías con una mujer de tu pueblo o del de al lado, tendrías los hijos que viniesen y seguramente morirías de una enfermedad infecciosa antes de los 60 Si habías nacido en una familia rica también. Aunque en este caso el rango de elección sería mayor.
Hoy tenemos mayor capacidad de elección, pero no tanto como creemos.
Si habías nacido en una familia de agricultores, tu destino estaba sellado, serías agricultor, te casarías con una mujer de tu pueblo o del de al lado, tendrías los hijos que viniesen y seguramente morirías de una enfermedad infecciosa antes de los 60 Si habías nacido en una familia rica también. Aunque en este caso el rango de elección sería mayor.
Hoy tenemos mayor capacidad de elección, pero no tanto como creemos.