Que agradable es recordar las inquietudes por cambiar el mundo.
El mundo cambia continuamente para seguir como siempre.
Nada ni nadie va a cambiar nada esencial, al menos permanentemente.
Pero quizás sea mejor seguir creyendo que en algún momento todo puede dar un vuelco y ya no habrá hambre, ni injusticias, ni codicia, ni guerras, ni enfermedades, ni la necesidad de desear un cambio ¿o quizás no?.
¿Merece la pena el esfuerzo o, incluso sacrificar la vida para cambiar algo y que, al cabo de un tiempo todo vuelva a ser como siempre?
Vosotros mismos teneis la respuesta.
El mundo cambia continuamente para seguir como siempre.
Nada ni nadie va a cambiar nada esencial, al menos permanentemente.
Pero quizás sea mejor seguir creyendo que en algún momento todo puede dar un vuelco y ya no habrá hambre, ni injusticias, ni codicia, ni guerras, ni enfermedades, ni la necesidad de desear un cambio ¿o quizás no?.
¿Merece la pena el esfuerzo o, incluso sacrificar la vida para cambiar algo y que, al cabo de un tiempo todo vuelva a ser como siempre?
Vosotros mismos teneis la respuesta.