Yo recuerdo una vez a mis seis años...
Cerré los ojos de noche y al abrirlos ya era de día, fue como si hubieran pasado como mucho dos segundos...
Luego está el hecho de que cuando algo queremos que llegue tarda mucho en llegar (mi infancia fue demasiado larga) y cuando queremos que algo no llegue está ahí.
Cerré los ojos de noche y al abrirlos ya era de día, fue como si hubieran pasado como mucho dos segundos...
Luego está el hecho de que cuando algo queremos que llegue tarda mucho en llegar (mi infancia fue demasiado larga) y cuando queremos que algo no llegue está ahí.