El problema de las partituras y de la lectura musical es que ralentiza infinitamente el aprender a tocar una pieza. Si tienes un oído medianamente bueno y le pones ganas, aprenderás mucho más rápido sin partituras. Claro, nunca es recomendable hacerlo así porque luego no se aprende nada de música (armonías, sobre todo), pero si lo que quieres es aprender a tocar alguna melodía en "cuatro ratos", lo mejor es que te olvides del dichoso pentagrama y toques de oído!