Aunque parezca estúpido, he de decir que me deprimí el día de la muerte de Dennis Ritchie.
Steve Jobs está claro que fue un gran visionario y hombre de negocios que se supo montar bien las cosas, pero no comparemos, por favor, a Steve con Dennis. Es una blasfemia.
Steve Jobs está claro que fue un gran visionario y hombre de negocios que se supo montar bien las cosas, pero no comparemos, por favor, a Steve con Dennis. Es una blasfemia.