La ‘ciupad’ es plana y el hombre camina con los dedos

Iniciado por wolfbcn, 28 Diciembre 2013, 01:47 AM

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wolfbcn

«Nueva York concederá el don de la soledad y el don de la intimidad a cualquiera que esté interesado en obtener tan extrañas recompensas».

La intimidad y la soledad son la primera condición de una ciudad y lo que ésta garantiza frente a la promiscuidad hacinada del hogar medieval. La ciudad se advierte como una euforización de lo público, cuando en realidad su hecho trascendental es la preservación de la privacidad y el anonimato del hombre. Y el de las jovencitas que llegan desde los pequeños pueblos de Misisipí para escapar de la indignidad de ser observadas. La extraña recompensa, en efecto, que subraya E.B White en uno de los buenos libros, Esto es Nueva York (Minúscula), que se han escrito sobre la ciudad y sobre la ciudad de Nueva York en particular. Y es por eso, en primer lugar, que el iPad (hablo del iPad respecto a las tabletas como el kleenex habla del pañuelo) es nuestra ciudad: ofrece al hombre la posibilidad de ser otro. Se dice del iPad que es una pantalla. ¡Cuánto apresuramiento! Una pantalla es lo que cuelga de las paredes del cine. Una pantalla es un ordenador. Es decir, una superficie donde se proyectan imágenes que pueden compartirse con facilidad. Un iPad es una libreta. Una libreta es un iPad unplugged. Soñé muchas veces con ella, y con sus maravillas, cuando era un jovencito que solo quería ser culto. Algo de la libreta se puede enseñar en determinadas circunstancias a los íntimos, a los amigos, a los transeúntes. Pero una libreta no se puede compartir. El iPad está enchufado a la corriente. No sólo me refiero a la corriente eléctrica. Me refiero a la corriente internáutica. Es decir: con el iPad puedes salir campo a través. Pero no es el campo. Ni la selva ni la jauría. El iPad es una ciudad y una civilización. Quiero decir que es una máquina reservada.

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