El Quijote en 17.000 tuits, el sueño de un informático que está a punto de ...

Iniciado por wolfbcn, 20 Abril 2016, 02:12 AM

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wolfbcn

En vísperas de que se cumpla el cuatrocientos aniversario del fallecimiento de Miguel de Cervantes, la ingeniosa aventura que inició el informático prejubilado Diego Buendía de escribir los más de dos millones de caracteres de El Quijote en 17.000 tuits está llegando a su fin.

Si a Don Quijote la fiebre que le mantuvo en cama seis días le devolvió la cordura, a Buendía —que reside en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona)— fue un proceso febril el que le llevó a trasladar a la red social a través de la cuenta @elquijote1605 la obra más destacada de la literatura española.

Diecisiete meses después de que comenzara este reto, el 1 de septiembre de 2014, la cuenta tiene más de 7.000 seguidores de diversos países del mundo: España, Puerto Rico, México, Costa Rica, Paraguay, Argentina, Chile, Perú, Honduras, El Salvador, Guatemala y Ecuador, entre otros.

"La respuesta ha sido abrumadora, la gente está muy agradecida, te felicitan, te dicen que es un trabajo extraordinario", explica el informático en una entrevista en la que indica que en la última semana ha enviado mensajes directos a todos sus seguidores para agradecerles el acompañamiento.

Los tuits con el texto de la célebre obra aparecen cada sesenta minutos y la meticulosidad con la que se publican es consecuencia del algoritmo que él mismo ha desarrollado.

A lo largo del último año y medio, la aventura solo ha sufrido incidentes en "dos o tres ocasiones" y de uno de ellos Buendía se percató por el aviso de una seguidora que una noche le informó de que "hacía cuatro o cinco horas que no salía nada". El motivo, explica el informático, era un fallo en el servidor.

Para recuperar "el desfase" en la publicación de tuits, Buendía cogió El Quijote y tecleó él mismo los párrafos que faltaban.
Una acción que está pensando repetir el próximo jueves 22 de abril desde Alcázar de San Juan (Ciudad Real), "un núcleo cervantino", desde donde podría publicar el último tuit previsto a las 12:00 horas del mediodía.

"No ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo sin duda alguna. Vale". Así termina El Quijote y estos serían los últimos tuits que aparecerán en el @elquijote1605.

Buendía quiere que el último mensaje sea retuiteado por todos los seguidores. Normalmente, recibe por cada uno de ellos "cuatro, cinco o seis retuits", aunque otros han llegado a ser compartidos por casi 500 personas, como el segundo: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme".

El informático ha puesto también en marcha una página web (www.quijote17000.es) con múltiples funciones, entre las que destacan un buscador de palabras en El Quijote, otro buscador de tuits o la posibilidad de descubrir cada vez que accedes una cita aleatoria de la célebre obra.

Una vez cumplido el proyecto, Buendía dice que quiere descansar un tiempo, aunque ya tiene en mente nuevas iniciativas como volver a publicar la novela en la red social de manera colaborativa y sin que se produzcan cortes en las frases, tal y como ocurre ahora por las limitaciones informáticas.

También sus seguidores le han propuesto nuevos proyectos, entre ellos, publicar tuit a tuit el poema El gaucho Martín Fierro de José Hernández, petición que le han hecho desde Argentina y que estudiará.

http://www.20minutos.es/noticia/2725150/0/don-quijote-mancha/tuits/informatico/
La mayoria pedimos consejo cuando sabemos la respuesta, pero queremos que nos den otra.

buttler25

Echádle un ojo al enlace http://www.quijote17000.es/ ya que añade un paréntesis al final y no abre. No es grave, sólo incómodo.

Un saludo

engel lex

El problema con la sociedad actualmente radica en que todos creen que tienen el derecho de tener una opinión, y que esa opinión sea validada por todos, cuando lo correcto es que todos tengan derecho a una opinión, siempre y cuando esa opinión pueda ser ignorada, cuestionada, e incluso ser sujeta a burla, particularmente cuando no tiene sentido alguno.