“Antes debía entrar en tu casa. Ahora puedo conseguir toda tu información ...

Iniciado por wolfbcn, 25 Octubre 2019, 01:06 AM

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

wolfbcn

Righard Zwienenberg, que lleva más de 30 años estudiando los programas maliciosos, explica que el objetivo principal del 'malware' es conseguir información y dinero

El 19 de enero de 1986 fue detectado el primer virus para PC. Se llamaba Brain, se instalaba silenciosamente en los discos rígidos y ralentizaba los equipos. Los usuarios debían pagar a sus creadores si querían que el virus fuera eliminado de su sistema. Righard Zwienenberg (1967, La Haya) se remonta a este momento para explicar el origen de los virus. Él comenzó a estudiar el comportamiento de los mismos dos años después de la detección de Brain. Ya han pasado más de tres décadas desde entonces. Ahora es investigador senior de la compañía de seguridad informática Eset y forma parte de un grupo que asesora al Centro Europeo de Ciberdelincuencia (EC3) de Europol, la Oficina Europea de Policía.

Brain no fue desarrollado con el objetivo de atacar a otros usuarios. Sus creadores son dos hermanos pakistaníes llamados Basit y Amjad Farooq Alvi que tenían una tienda de informática. Se enteraron de que los clientes estaban haciendo circular una copia ilegal de un software escrito por ellos y desarrollaron Brain con el fin de evitarlo. "Desde entonces, el número de malwares [programas maliciosos] no ha parado de crecer. Es mayor que nunca. En nuestro laboratorio recibimos entre 300.000 y 400.000 cada día. Hace años eran muchos menos", afirma. Afectan "principalmente a usuarios". Pero también a Gobiernos y empresas.

Algunos de ellos han tenido una repercusión destacable. El investigador pone como ejemplo Michelangelo, el virus descubierto en 1991, que cada año permanecía dormido hasta el 6 de marzo —fecha en que nació el artista renacentista Miguel Ángel—. Al poner en funcionamiento un ordenador infectado con el virus ese día, se sobrescribían todos los datos del disco rígido con caracteres aleatorios, haciendo que la recuperación de la información fuera prácticamente imposible. También el virus Nimda, que fue detectado en 2001 y se propagó de forma masiva en apenas unos minutos, o el gusano informático Stuxnet, que en 2010 tomó el control de 1.000 máquinas que participaban en la producción de materiales nucleares y les dio instrucciones de autodestruirse.

LEER MAS: https://elpais.com/tecnologia/2019/10/17/actualidad/1571331272_536501.html
La mayoria pedimos consejo cuando sabemos la respuesta, pero queremos que nos den otra.